Reflexión del versículo
La libertad de la que Pablo nos habla no es manipulable, es la vocación de todos los hombres: “Habéis sido llamados a la libertad” (Gál 5,13). Día a día descubrimos que este tipo de libertad exige de nosotros la renuncia a cualquier tipo de dependencia, de desánimo, de miradas grises y nos abre a un horizonte de servicio en el que los demás tienen un lugar preferencial. La libertad “en cristiano” pasa necesariamente por un único precepto, una norma, la del amor al prójimo.
Los horizontes de nuestro egoísmo empequeñecen cuando abrimos las puertas de nuestra libertad a los otros, a su vida, a sus problemas, a su mundo y dejamos que entren en nuestra historia sin cortapisas. Para ser libres es necesaria una buena dosis de sinceridad. Si los demás no tienen cabida en nosotros, quizá nos sentiremos bien y puede ser que la vida nos sonría, pero no podremos decir que somos libres, pues la libertad sólo es amiga de las vidas entregadas.
Muchos hombres y mujeres se han hecho eco de estas palabras de Pablo, entre ellos, Juan de Mata: su comprensión de la libertad pasó por salir de sí mismo y embarcarse en la aventura de abrir horizontes para la libertad de muchos. Dios y los que nos rodean son imprescindibles para nuestra felicidad porque somos felices en la medida que respondemos a nuestra vocación que no es otra que la libertad.
Oración
Gálatas 5:13 en otras versiones de la biblia
Nueva Traducción Viviente
Dios Habla Hoy
13 Ustedes, hermanos, han sido llamados a la libertad. Pero no usen esta libertad para dar rienda suelta a sus instintos. Más bien sírvanse los unos a los otros por amor.
Nueva Versión Internacional NVI
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