¿Quién escribió este libro?
Pablo y Timoteo enviaron la epístola a los colosenses . Aparentemente, Pablo escribió de su puño y letra su salutación al final de la epístola (Colosenses 4:18), lo que indica que un escriba, quizás Timoteo, le había ayudado a escribir el cuerpo de la carta.
¿Cuándo y dónde se escribió?
Pablo escribió la epístola a los colosenses estando preso por primera vez en Roma, alrededor de los años 60–62 d. C. (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Pablo, Epístolas de”, . Probablemente la escribió en la misma época que escribió Filipenses, Efesios y Filemón.
¿Para quién se escribió este libro y por qué?
Esta epístola se escribió a los fieles santos de Colosas, un sitio en la actual Turquía. Pablo instruyó a los santos colosenses que compartieran la carta con los miembros de la Iglesia de la cercana Laodicea.
Pablo escribió esta epístola “después de una visita de Epafras, el evangelista de la Iglesia en Colosas , que le comunicó a Pablo que los colosenses estaban cayendo en grave error: pensaban que eran mejores que otras personas debido a que observaban concienzudamente ciertas ordenanzas externas [véase Colosenses 2:16], se negaban ciertos deseos físicos y adoraban a los ángeles . Dichas prácticas llevaron a los colosenses a pensar que se estaban santificando y también que comprendían los misterios del universo mejor que otros miembros de la Iglesia. En su carta, Pablo los corrigió, enseñándoles que la redención solo se puede lograr por medio de Cristo y que debemos ser sabios y servirle a Él” (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Colosenses, Epístola a los”.
Resumen
Colosenses fue escrito expresamente para anular la herejía que había surgido en Colosas, la cual ponía en peligro la existencia de la iglesia. Mientras que no sabemos qué le fue dicho a Pablo, esta carta es su respuesta.
Podemos resumir, basados en la respuesta de Pablo, que él estaba lidiando con una percepción equivocada de Cristo (Su real y verdadera naturaleza humana y la falta de aceptación de Su completa deidad.) Pablo parece también disputar respecto al énfasis “judío” sobre la circuncisión y las tradiciones (Colosenses 2:8-11; 3:11). Aparentemente la herejía provenía del gnosticismo-judaico o de una mezcla entre el ascetismo judío y la filosofía griega (¿Los Estoicos?). Él logra un increíble trabajo en señalarnos la suficiencia de Cristo.
El libro de Colosenses contiene instrucción doctrinal acerca de la deidad de Cristo y las falsas filosofías (1:15—2:23), así como exhortaciones prácticas respecto a la conducta cristiana, incluyendo las amistades y el hablar (3:1—4:18).
Bosquejo
Colosenses 1:1–23. Pablo saluda a los santos de Colosas y declara que Jesucristo es el Redentor, el Primogénito entre toda la creación, el Creador y el Señor de toda perfección divina, en quien se halla la reconciliación del universo. Pablo exhorta a los santos a establecer su fe en Jesucristo.
Colosenses 1:24–2:23. Pablo previene contra la creencia de toda filosofía o tradición de los hombres, entre ellas el adorar ángeles o el ir al extremo en negarse a uno mismo las necesidades físicas básicas como forma de disciplina espiritual.
Colosenses 3:1–4:18. Pablo exhorta a los santos a que pongan su corazón en las cosas que están arriba, a abandonar los pecados de su vida anterior y a ser misericordiosos unos con otros. Los instruye sobre la forma en que los santos deben adorar y después les da consejo acerca de las esposas, los maridos, los hijos, los padres, los siervos y los amos. Termina la epístola a los colosenses con elogios, saludos, instrucciones finales y bendiciones.
Enseñanza del libro
Aunque Pablo abarca muchas áreas, la aplicación básica para nosotros en la actualidad, es la total y completa suficiencia de Cristo en nuestras vidas, tanto para nuestra salvación como para nuestra santificación. Debemos saber y entender el evangelio, a fin de no ser desviados por sutiles formas de legalismo y herejía. Debemos estar en guardia para cualquier desviación que minimice la grandeza de Cristo como Señor y Salvador. Cualquier “religión” que trate de equipararse a sí misma con la verdad, usando libros que afirman estar en igual autoridad que la Biblia, o quienes combinan el esfuerzo humano con el logro divino en la salvación, deben ser evitadas. Otras religiones no pueden ser combinadas con o añadidas al cristianismo. Cristo nos da las normas absolutas de la conducta moral. El cristianismo es una familia, una forma de vida, y una relación –no una religión. Las obras de Dios, la astrología, el ocultismo y los horóscopos, no nos muestran los caminos de Dios. Solo Cristo lo hace. Su voluntad está revelada en Su Palabra, es Su carta de amor para nosotros. ¡Debemos llegar a conocerla!
Vídeos de Colosenses
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